¿Cómo te encuentras?
Bueno, de ánimo estoy mal, pero cuando subo al escenario olvido la depresión y me convierto en Melcochita. Pero la procesión va por dentro. Recuerdo cuando murió mi madre, también estaba en un escenario y Miguel Barraza me miraba cómo lloraba, pero la gente no se daba cuenta.Yo necesito aún lo material para apoyar a las hijas de Mery y a mi pequeña bebé.
¿Cómo quedó tu relación con ellas?
No hay resentimientos. Yo también estoy más tranquilo, pues el médico me dijo que el aneurisma se presenta de un momento a otro y eso no tiene nada que ver con temas sentimentales ni depresivos.
¿Cómo vas con Montserrate?
Me apoya en todo y estoy pensando en tener dos hijos más, porque los algarrobos la tienen fuerte a ella y a mí la chicha morada.
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